Sold out
El Picaporte, recibe su nombre de las cancelas que cierran los corrales de ovejas usados durante la trashumancia. En esta zona es frecuente ver el paisaje horadado por las pequeñas bodeguillas familiares, esos lugares oscuros donde el vino madura en silencio y quietud, después de los dos trasiegos reglamentarios, y a cuyas puertas la familia y amigos se reúnen en perfecta comunión para asar chuletas al sarmiento o acompañar el vino fresco, claro y acidillo con buenos tallos de chorizo curados junto al fuego de las cocinas bajas.