Sold out
La crianza oxidativa durante más de 30 años en botas de roble americano confieren a nuestro oloroso un color ámbar muy oscuro. Posee un potente y complejo aroma que recuerda a frutos secos como nueces, al tabaco y las trufas. En boca es redondo y con mucho cuerpo, con final muy elegante a madera noble.Un vino muy elegante y estructurado.