En el municipio de Corullón, al oeste de la hoya central del Bierzo, Descendientes de J. Palacios posee 30 hectáreas de viñedo repartidas en 200 parcelas. Es una constelación de minúsculas viñas de cepas viejas sobre suelos muy empinados.
Su cultivo sigue la disciplina de la biodinámica, que aúna lo orgánico y lo inmaterial en una búsqueda permanente de la definición y la pureza. Es un proceso en el que se conjugan el suelo y la planta, el trabajo de los hombres y el esfuerzo de los animales. Y, por supuesto, las peculiaridades de un clima continental con claras influencias oceánicas, como una pluviometría superior a los 800 mm anuales.
Todo ello se refleja en la frescura y la fragancia, la jugosidad y la viveza de los vinos, espejo de la profunda personalidad vitícola de las colinas del Bierzo…
Pétalos del Bierzo versa en un monovarietal de Mencía, con alguna participación de cepajes minoritarios (Valenciana, Jerez, Godello, Alicante Bouschet…) vinificado en depósitos de acero inoxidable abiertos, seguido de una maloláctica en tinas de madera y depósitos de inox cerrados, pasando 10 meses en barricas de roble francés de diferentes volúmenes y usos.